viernes, 28 de febrero de 2014

Texto con motivo del Pleno Extraordinario con motivo del Día de Andalucía 2014.

No vales nada, a nadie le interesa lo que piensas, la mediocridad y el anonimato son la mejor elección. Actuá de acuerdo con estos principios y no tendrás grandes problemas en tu vida.

Con estas frases evidentemente me estoy refiriendo a la Ley de Jante, una Ley que aunque existe desde el comienzo de la civilización, no fue enunciada hasta 1933.

La triste constatación, es que la Ley de Jante explica en su contexto, los celos y la envidia que tanto dolor de cabeza le dieron a Blas Infante, estos son algunos de los aspectos mas negativos, pero existen otros, mucho mas peligrosos.

Por culpa de esta Ley el mundo ha sido manipulado de todas las maneras posibles, por gente que no teme el comentario ajeno, y que hace tanto mal como quiere. Continuamente asistimos a guerras inútiles que aun siguen cobrándose muchas vidas; vemos un abismo entre los países ricos y los pobres, injusticia social por todas partes, violencia descontrolada, personas obligadas a renunciar a su sueño por culpa de ataques injustos y cobardes y todo ello gracias a la Ley de Jante, pues nadie se atreve a desafiarla.

La mediocridad puede ser cómoda, hasta que un día la tragedia llama a la puerta. Es entonces cuando la gente se pregunta:
“ ¿Porque nadie dijo nada cuando todo el mundo veía lo que iba a ocurrir”?

Muy sencillo: nadie dijo nada, porque tampoco la gente dijo nada.